Nuevas metáforas para nuevos futuros: de cargarnos como máquinas a barbechar como cultivos.

El descanso es el concepto en torno al que gira “Scenes 02: Tras 100 años de barbecho.”

El descanso es una necesidad fisiológica humana invariable, pero la manera en la que cubrimos esa necesidad puede cambiar. Cambia con los comportamientos si comenzamos a descansar tomando CBD o melatonina, si limitamos el horario de trabajo o cambiamos de playlist de sonidos de ballenas. También cambia el descanso en lo cultural si varía el concepto de intimidad, esfuerzo o realización personal.

Hemos creado unos imaginarios sobre la vida descansada llenos de balnearios, camomilas y sensación de ligereza. Estos imaginarios han creado el estándar para medir si nuestro descanso es normal, ideal o patológico. En otras palabras, la idea de llegar a descansar bien puede acabar por robarnos el sueño.

Hablar de cómo de cansados nos sentimos es complicado, por eso solemos recurrir a metáforas. Investigando sobre el cansancio descubrimos que la metáfora mecánica es la que más se repite. Continuamente leemos sobre estar fundido, necesitar desconectar o cargar las pilas. Detectar el uso de estas metáforas es importante porque la forma en la que entendemos nuestro cuerpo influye en la manera en la que nos comportamos con él.

En esta cena desvelamos algunas metáforas, en cierta manera casi obsoletas, y especulamos con otras que nos trasladan hacia lo orgánico, atribuyendo otros significados.